El cantante de corridos tumbados, Natanael Cano, ha vuelto a ser el centro de la controversia tras un incidente impactante en su reciente concierto en Chihuahua. Durante el evento, un fanático intentó subir al escenario, pero un guardia de seguridad lo derribó antes de que pudiera acercarse al artista. En un giro inesperado, Cano reaccionó violentamente y golpeó al guardia en la cabeza con su micrófono, mostrando su molestia por la situación.
El altercado se intensificó rápidamente, y aunque el staff del evento trató de calmar los ánimos, el momento fue capturado en video y se volvió viral, generando críticas y debates acalorados entre sus seguidores. Muchos se cuestionan la reacción de Cano, quien ha sido aclamado y criticado por su estilo auténtico y a menudo polémico.
Pero eso no fue todo. Natanael también se enfrentó a una sanción económica significativa por parte del Gobierno Municipal de Chihuahua. La multa se impuso debido a la interpretación de corridos que hacen apología del delito, además de que el evento tenía menores de edad presentes, a pesar de ser una presentación destinada a adultos. La multa asciende a 9 mil 211 UMAS, que equivalen a más de 1 millón de pesos.
Aunque los organizadores del evento asumieron parte de la sanción, aún deben alrededor de 300 mil pesos. Con este nuevo escándalo, Natanael Cano sigue en el ojo del huracán, pero no precisamente por su música. Su comportamiento en el escenario y las repercusiones legales lo mantienen en tendencia, dejando a sus fans y detractores preguntándose cuál será su próximo movimiento.