Veinte productores a baja escala de cinco productos con potencial para la exportación iniciaron ayer un proceso de certificación que les permita colocar su producción de forma directa en el mercado internacional.
Se trata del proyecto denominado “Desarrollo de cadenas de valor alimentarias productivas y sostenibles para la internacionalización”, apoyado por las secretarías de Desarrollo Económico y del Trabajo (SDyT) y de Desarrollo Agropecuario (Sedagro), a través del Fondo del Fideicomiso para la Competitividad y el Empleo (Fidecomp), a través de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Fue puesto en marcha ayer por las titulares de ambas dependencias del Gobierno del Estado, Ana Cecilia Rodríguez González y Katia Isabel Herrera Quevedo, junto con los titulares del Fidecomp y de la Canacintra, Juan Diego Pons Díaz de León y Eduardo Medina Carbajal, respectivamente.
Participan 20 productores del campo morelense de los sistemas producto de aguacate, pepino, miel, tomate y hierbas aromáticas.
De acuerdo con la titular de la SDEyT, Ana Cecilia Rodríguez, el proyecto se desarrollará con una inversión global de 2.6 mdp, que beneficiará de forma indirecta a 988 mujeres y 916 hombres.
El objetivo es, que especialistas en el proceso de la certificación que deben cumplir los productos del campo para llegar al mercado internacional, los asesoren en el proceso de cumplimiento.
Lo anterior, con el fin último de que eleven la productividad y la competitividad de los negocios familiares, locales y regionales y consigan, en el mediano plazo, colocar directamente, sin empacadoras intermediarias, sus productos en el mercado global.
La titular de la Sedagro, Katia Isabel Herrera, indicó que los productores a baja escala tienen muchas necesidades que cubrir para convertirse en exportadores de sus cosechas, al indicar que actualmente es mínimo el número de productores que han logrado afianzar su presencia en el exterior.
Por lo que este es un gran proyecto permitirá a los agricultores en pequeño dar ese gran paso, para dejar de depender de empresas empacadoras que acopian las producciones a precios de intermediario.
