El sueño es un proceso biológico en donde se generan varias funciones del cuerpo que ayudan a mantener saludable el organismo.
Si no hay sueño de calidad, nos podemos enfrentar a graves problemas de salud físicos y mentales.
Hace algunos años, hablar de sueño era un tema en el que no se dedicaba tiempo o que se dejaba en último lugar de las prioridades del día a día, pero en la actualidad, ha sido materia de estudio y de análisis, en donde se han podido evidenciar las consecuencias de no dormir de manera adecuada y el origen de muchas enfermedades, que actualmente se presentan con mayor frecuencia sobre todo en jóvenes.
Con anterioridad se pensaba que el proceso de dormir era un periodo de recuperación de energía que se había gastado durante el día, sin embargo, hoy en día se sabe que se llevan a cabo procesos vitales que no se deben dejar pasar por alto.
Cuando dormimos se regeneran y reparan todos los tejidos que se desgastaron durante el día, se limpia el cuerpo de toxinas, se equilibran las hormonas, el sistema inmune está mucho más activo durante estas horas, se limpian las células al igual que las placas de la sangre.
Si no dormimos se tienen afectaciones tanto mentales como físicas. Se ha estudiado que la corteza prefrontal que es una parte de nuestro cerebro, se encuentra más agrandada o irritada cuando no dormimos, es la encargada de controlar las emociones, la concentración, consolidar la memoria de corto a largo plazo, la toma de decisiones, y regular la amígdala la cual es otra parte del cerebro en donde se produce el miedo, generando que se perciban ataques de ansiedad o pánico.
Si hablamos de la parte física, podemos ver afectaciones desde nuestra apariencia, toda vez que, al no dormir, dejamos de producir melatonina, la hormona que nos relaja y produce el sueño, la cual es también una de los principales antioxidantes de nuestro organismo,
permitiendo la oxidación y envejecimiento prematuro, presentando desde mas jóvenes, manchas, arrugas y menos producción de colágeno.
También la falta de sueño se relaciona con problemas de obesidad, presión arterial y picos de glucosa, un estudio ha demostrado, que, si no se duermen más de 6 horas en una semana, podremos presentar rangos de prediabetes o resistencia a la insulina.
El músculo y tejidos que se rompieron durante la actividad física, solo se reparan durante las horas de sueño.
El porcentaje de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares se incrementa en un 200%, como infartos y enfermedades cerebrales.
Si eres una persona que padece con frecuencia de estrés, tus horas de sueño podrían estar relacionadas con esto, toda vez que el no dormir genera exceso de cortisol, que nos mantiene alertas, pero debilita nuestro sistema inmune.
Te platico cuales son las horas adecuadas para dormir de acuerdo a las diferentes edades, un bebe recién nacido requiere de 17 horas de sueño, un niño pequeño 13 horas, un menor en edad escolar entre 10 y 11, un adolescente 10 horas, un adulto de 7 a 9 y un adulto mayor de 7 a 8 horas, aunque podemos hablar de lo ideal en horas, también hay que decir que la calidad de este sueño debe de ser óptima, ya que los seres humanos dormimos en ciclos de 90 minutos y es la fase profunda en donde se genera todo esa regeneración en nuestro organismo de la que te platicaba anteriormente.
Una correcta higiene del sueño se debe de llevar a cabo desde el momento en que nos despertamos, porque nuestro sueño se rige por un ciclo circadiano, que depende del momento en que nos exponemos a la luz, para que se pueda llevar a cabo una correcta producción de melatonina, los horarios son importantes, desde a qué hora dormimos, nos despertamos, hacemos ejercicio, dejamos de ver pantallas o cenamos.
Se recomienda, ingerir alimentos por última vez por lo menos 3 horas antes de dormir, para evitar que el organismo está ocupado en realizar la digestión en lugar de llevar a cabo los procesos de recuperación, no hacer ejercicio de 4 a 5 horas antes de dormir, porque nos activa y eleva la temperatura corporal, dejar de trabajar dos horas antes para no tener actividad mental relacionada con el trabajo y evitar las pantallas con luz azul que le indica al cerebro que todavía es de día y se limita la producción de melatonina.
Recuerda que si quieres tener una adecuada higiene de sueño, visites a un especialista.
Nos leemos en la próxima columna.
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