“La canasta básica no sube, pero tampoco baja”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Cámara Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Informó que cada mes se realiza un análisis sobre la variación del costo de los productos que integran la canasta básica en las entidades federativas y cuyo costo promedio es de mil 875 pesos.
Se elabora una variación de precios de la canasta básica alimentaria en 44 productos; en el periodo de agosto a septiembre, a través de una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo que son alto, medio y popular.
“En el más reciente monitoreo se detectó una variación a la baja del 1.10 por ciento, lo que resulta mínimo porque los precios de los productos siguen estando altos sin ningún beneficio para las familias. Esta ligera disminución de precios es consecuencia de un fenómeno de deflación que se produce al darse una reducción de consumo, ocasionando que la oferta sea mayor que la demanda, lo que obliga a los comercios a reducir sus precios para vender sus productos, es decir, el momento actual de baja de precios de alimentos en el país se debe, en buena medida, al gasto intenso en los útiles escolares y otros artículos relacionadas con el regreso a clases”, dijo.
Cuauhtémoc Rivera señaló que hay indicadores que advierten que este periodo de deflación será momentáneo debido a la ola de inseguridad que impera.
“En Sinaloa, Morelos y Guerrero la presencia de la actividad del narcotráfico es importante; en Acapulco no se ha podido restablecer el orden desde lo vivido con Otis; en Chiapas la situación con los migrantes se hace más violenta; en Tamaulipas el crimen organizado ha obligado a comercios grandes y pequeños a cerrar”, finalizó el presidente de ANPEC.