La reforma laboral que privilegia la conciliación ayudó a los restauranteros a disminuir la carga económica por controversias con los trabajadores que, en el pasado, acostumbraban a acusar, en un alto porcentaje, a los patrones de despido injustificado, señaló la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Griselda Hurtado Calderón.
Por su naturaleza, el sector servicios siempre ha sido uno de los que enfrenta alta rotación de personal y, en el pasado reciente, esta situación fue aprovechada tanto por trabajadores, como por abogados laboralistas, para sacar provecho; unos acusando despidos injustificados y otros dando largas a los juicios ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) con la finalidad de obtener la mayor ganancia posible.
En noviembre de 2021, en Morelos entró en vigor la reforma laboral en materia de justicia, con la cual la JLCyA fue sustituida por el Centro de Conciliación Laboral (CCL), cuyo espíritu es que las partes en conflicto laboral lleguen a un arreglo por la vía de la conciliación en el plazo inmediato, sin dar largas y sin sentar precedentes de un juicio laboral.
Este sistema, en el que sólo los casos en los que no hay arreglo, se alargan con un juicio laboral ante los nuevos tribunales en la materia, ha funcionado al sector gastronómico, dijo la representante de la Canirac.
“Como en todo, sigue habiendo casos en los que no hay arreglo por un mal asesoramiento, casi siempre de parte de los abogados, pero tenemos que reconocer que desde la entrada en vigor del Centro de Conciliación ha sido más rápido resolver cualquier conflicto laboral, y en caso de denuncia, ningún caso lleva más de un año”, manifestó la empresaria del ramo.
Esta justicia laboral ha favorecido tanto a empresarios como a trabajadores, aseveró, porque el modelo permite a los empleados prescindir de un abogado y acordar con su ex patrón un monto determinado de liquidación del que podrá disponer al cien por ciento, sin necesidad de tener que pagar un porcentaje, abundó.
“El Centro cuenta con personal preparado que siempre ha actuado de forma imparcial y el arreglo depende exclusivamente del acuerdo previo al que el empleador y el trabajador lleguen”, agregó.
Y, aunque este modelo ha combatido a las mafias de abogados, la presidenta de la Canirac reconoció que todavía hay trabajadores que van de negocio en negocio, acusando a los restauranteros de despido injustificado, pero afortunadamente dijo que son los menos y están en proceso de extinción porque ya son ubicables y les es más difícil contratarse por sus antecedentes.
