Autoridades de Salud emitieron una serie de recomendaciones para el tratamiento de la ceniza volcánica, para evitar daños en la salud y en los hogares.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ha señalado que, aunque el volcán Popocatépetl no ha alcanzado los niveles de intensidad registrados en 1997, 2001, 2013 y 2019 es necesario que la población esté prevenida y en alerta.
En Morelos la caída de ceniza no se ha convertido en un riesgo, en comparación con Puebla, pero es necesario que la población sepa de los riesgos a la salud que ocasiona la caída de ceniza volcánica.
La inhalación de ceniza volcánica si significa un riesgo, en materia de salud afecta las vías respiratorias e irrita los ojos, por lo que se recomienda el uso de cubrebocas y lentes. En caso de presentar algún malestar de inmediato deben acudir al médico. Se recomienda cubrir los depósitos de agua como cisternas, piletas, tambos y tinacos. También se pide a la población cubrir los alimentos de los animales de corral.
La CNPC invita a la población a retirar la ceniza acumulada en patios y azoteas, se debe usar una escoba y almacenarla en bolsas de plástico. La ceniza no debe enviarse a las coladeras ni drenajes, tampoco echarle agua porque se solidifica y puede generar que las tuberías se tapen y, con la lluvia se generen inundaciones.
Especialistas comentaron que si se la ceniza se llega acumular por más de medio centímetro y se moja su peso se incrementa y puede destruir techos o provocar que una vivienda se colapse.