El panteón comunal de Ocotepec se iluminó con ceras y se cubrió con cempasúchil.
Uno de los pueblos en los que se vive con mayor intensidad el Día de Muertos es Ocotepec, en dónde a los difuntos nuevos, aquellos que fallecieron entre el 3 de noviembre de 2020 y el 30 de octubre de 2021 se les pone ofrenda, pero es una especial, para darles la bienvenida.
Además de hacerles grandes ofrendas en sus casas, en el panteón comunal de Ocotepec se les decora su tumba con las ceras que reciben y con flor de cempasúchil, por lo que el camposanto se cubre de flores, creando una especie de tapete color naranja brillante, con algunos destellos de tonos rojos que deja la flor de terciopelo, o de color blanco, con la flor conocida como nube.
Además, las ceras alumbran todo el panteón y dejan un olor inconfundible que se mezcla con el incienso que se coloca en algunas tumbas.
Al medio día, las familias que tienen ofrenda nueva echan cuetes y, algunas llevan música y comida, asegurando que es el momento en el que conviven vivos y muertos.
Este año, debido a la pandemia por COVID-19, se pidió a los habitantes de Ocotepec que solo acudirán las familias que tenían ofrenda nueva, sin embargo llegaron muchas familias que querían llevar flores y veladoras a sus fieles difuntos.
A diferencia de otros años, está ocasión disminuyó la afluencia de visitantes, los asistentes al panteón en su mayoría eran habitantes de Ocotepec, quienes confían que el año que entra sí podrán recibir paseantes.
Lamentaron que este año el número de ofrendas nuevas fue mayor que otros años, pero no todos fueron por COVID-19.