En el estado de Morelos, aproximadamente 9 mil taxistas están regulados y operan en las calles ofreciendo sus servicios. De este grupo, alrededor del 60% son choferes de la tercera edad, lo que representa una cifra cercana a los 4,500 conductores que, a pesar de su edad avanzada, continúan trabajando para generar ingresos y, en muchos casos, por el gusto de seguir en una labor que han desempeñado durante gran parte de sus vidas.
Víctor Mata Alarcón, presidente de la Coalición de Líderes del Transporte Público, explicó que muchos de estos taxistas de edad avanzada han decidido seguir al volante, ya sea por necesidad económica o por apego a un oficio que les ha acompañado durante años.
El trabajo como taxista se ha convertido en una opción viable para este sector de la población debido a que, a diferencia de otras actividades laborales, no exige un gran esfuerzo físico. Según Mata Alarcón, esto les permite seguir activos y generar ingresos propios. Además, aquellos que son propietarios de sus vehículos suelen trabajar por temporadas y, cuando deciden tomarse un descanso, alquilan sus taxis a otros choferes, lo que les permite tener una fuente de ingresos alternativa.
Sin embargo, a pesar de las ventajas que puede ofrecer este trabajo para los conductores mayores, el panorama no es del todo favorable. La irrupción de nuevas plataformas de transporte privado, como Uber y Didi, ha tenido un impacto significativo en el sector de los taxistas tradicionales. Cada vez es más común que los clientes prefieran usar estas plataformas digitales, lo que ha provocado una disminución en la cantidad de usuarios que toman taxis convencionales. Este cambio en las preferencias de los usuarios ha afectado directamente a los ingresos de los taxistas, especialmente a aquellos de mayor edad, quienes se ven más afectados por la competencia de estas aplicaciones.
A nivel estatal, la Coalición de Líderes del Transporte Público ha señalado que la competencia desleal de estas plataformas y la falta de una regulación adecuada han generado un ambiente difícil para los taxistas tradicionales. Además, se han presentado peticiones a las autoridades para que regulen de manera más estricta a las plataformas de transporte privado, con el objetivo de nivelar el campo de juego y proteger a los taxistas que dependen de este trabajo para subsistir.
En resumen, en Morelos, miles de taxistas de la tercera edad siguen brindando su servicio diariamente, enfrentando tanto los retos de la competencia con nuevas tecnologías como las dificultades propias de su edad. A pesar de ello, muchos continúan manejando por las calles de Cuernavaca y otros municipios del estado, demostrando su compromiso y pasión por un oficio que, para ellos, ha sido mucho más que un simple medio de vida: ha sido una forma de construir comunidad y mantenerse activos en la sociedad.
Envejecimiento de la población
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), México tiene una población cada vez más envejecida. Se estima que el 12.6% de la población tiene 60 años o más (datos de 2020), y muchos adultos mayores continúan trabajando, ya sea por necesidad o para complementar su ingreso.
Informalidad
Muchos adultos mayores en México trabajan en empleos informales, como conducir un taxi. Esto se debe a que pueden tener dificultades para acceder a pensiones o beneficios adecuados. Un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) muestra que muchos adultos mayores en México permanecen en la fuerza laboral más allá de los 60 años.