Posterior al incendio registrado en el relleno sanitario “La Perseverancia”, autoridades municipales de Cuautla han determinado mantener suspendido el servicio de recolección de basura en todo el municipio, hasta garantizar que no queden restos activos del fuego dentro del basurero. Esta medida, informaron, es necesaria para evitar riesgos mayores y asegurar condiciones óptimas antes de reanudar las operaciones.
El alcalde Jesús Corona Damián reconoció que el sitio de disposición final presenta múltiples irregularidades operativas y administrativas, motivo por el cual podría enfrentar una sanción económica superior a los 150 mil pesos por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (Propaem). La situación se agrava al tratarse del segundo incendio registrado en el lugar durante el presente año.
Durante su visita al Congreso del Estado, el presidente municipal admitió que las deficiencias no solo han derivado en afectaciones ambientales, sino que ahora tienen consecuencias directas en los servicios públicos básicos.
El incendio, que aún mostraba puntos calientes hasta ayer en la tarde, ha obligado a detener la recolección de basura en Cuautla de forma indefinida. Según explicó la autoridad municipal, depositar más basura en estas condiciones representaría un alto riesgo de reactivación del fuego, además de poner en peligro al personal operativo y la integridad del entorno.
Lo primordial en este momento, según la autoridad, es garantizar que el fuego esté completamente sofocado. Actualmente, en Cuautla se generan alrededor de 35 toneladas diarias de residuos sólidos, los cuales no son recolectados ni confinados debido a la contingencia.
Las labores de monitoreo y enfriamiento continúan en la zona siniestrada, con el objetivo de disipar cualquier resto incandescente y permitir una evaluación técnica precisa. Solo entonces, aseguraron las autoridades, se podrá considerar la reactivación del servicio de recolección.
La situación ha comenzado a provocar acumulación de basura en diversas colonias, lo que ha generado preocupación entre los habitantes por posibles riesgos sanitarios.