Chuy Lizárraga, uno de los artistas más queridos del género banda y del regional mexicano, reveló en una reciente entrevista por qué ha decidido mantenerse alejado del mundo de los corridos, un subgénero que ha ganado popularidad entre los jóvenes y que ha sido asociado con historias de narcotráfico y crimen organizado.
Con más de 20 años de trayectoria como solista y tras haber formado parte de agrupaciones icónicas como La Original Banda Limón y la Banda San José de Mesillas, Chuy Lizárraga ha logrado consolidarse como un referente en la música, pero algo que siempre ha causado curiosidad es su postura respecto a los corridos, los cuales no forman parte de su repertorio.
En el podcast RadioShow, el artista, conocido como “La cara alegre de la banda”, habló sin rodeos sobre el tema y dejó claro que su decisión de no cantar corridos no responde a una falta de oportunidad o capacidad, sino a una postura personal que ha decidido mantener durante su carrera.
“No tengo la necesidad de hacer corridos“, aseguró Chuy. Y es que el intérprete prefirió no entrar en este terreno tan polémico, ya que muchos de los corridos que han dominado las listas en los últimos años están ligados a figuras del narcotráfico y la delincuencia organizada, un tema del que, según él, prefiere mantenerse al margen.
El surgimiento de artistas como Natanael Cano, Peso Pluma, Gabito Ballesteros y Luis R Conriquez, quienes han popularizado el llamado “corridos tumbados”, ha generado una nueva ola de corridos entre los más jóvenes, los cuales han encontrado en estos temas una voz para contar historias de poder y aventura. Sin embargo, Chuy Lizárraga ha preferido alejarse de esa ola, eligiendo continuar con su estilo característico, lleno de energía y letras con contenido más positivo.
“Prefiero mantenerme en lo mío, en lo que sé hacer bien. Siempre me han gustado las canciones con letra honesta, que hablen de la vida diaria, del amor, del desamor… y sobre todo, que no tengan que ver con temas que puedan poner en riesgo mi integridad o la de mi equipo”, explicó Chuy.
Con esta declaración, Chuy Lizárraga sigue demostrando que, a pesar de los cambios y modas en la música regional mexicana, su compromiso con la calidad y la honestidad es inquebrantable. Y así, su legado continúa, firme y sólido, dentro del mundo de la banda y el regional mexicano.