Una familia, que desde muy jóvenes empezaron su reto como comerciantes, hoy recuerda anécdotas que han vivido a lo largo de los años en el centro comercial “Adolfo López Mateos” (ALM).
Dos hermanos y un primo decidieron dedicarse a la venta de pescados y mariscos en el mercado más grande de la entidad, y ahora, son la tercera generación que está por celebrar 57 años desde la creación del ALM.
Hermilo Lirón Rodríguez, quien a la edad de 20 años comenzó a vender en el mercado, es parte de las historias que se cuentan al interior del mercado.
Recuerda que empezó desde muy chico, cuando tenía 18 años; era ayudante “chalán” de obra, ahí comenzó a interesarle la comercialización de mariscos y pescados en el mercado.
Hermilo, junto a su hermano y primos, decidió rentar un local al interior para vender productos del mar.
“Empecé a trabajar muy joven como ayudante de albañil, pero me gustó la venta de pescados y mariscos; fui aprendiendo y conforme pasó el tiempo puse mi primer negocio, y ahora tengo un local que rento para la venta de mariscos”, expresó el comerciante.
Dijo que el interés por vender estos productos fue porque es un trabajo honesto, y que a lo largo de estos 25 años que se ha dedicado a la venta de pescados y mariscos en la pescadería Boca del Río, le ha dado muchas satisfacciones.
“Cuando te gusta lo que haces y le pones mucha fe, sales adelante”, expresó Hermilo Lirón Rodríguez, quien invitó a todos los que tengan un sueño, a que lo intenten y no se detengan para hacerlo.