Durante la homilía dominical, Monseñor Ramón Castro lamentó que la figura de Dios ya no sea tan importante en las nuevas generaciones y la sociedad actual, pues el día de ayer expresó que la incredulidad se ha hecho presente en las familias en los últimos años.
“Hoy estamos viviendo en una sociedad donde Dios ya no está de moda, ya no es tan importante como antes. Arrinconamos a Dios y eso es fruto de la incredulidad. La incredulidad se hace presente en las familias”, expresó el Obispo.
Desde la Catedral de Cuernavaca Monseñor Ramón Castro, relacionó la pérdida de fe con la existencia de “tanto ruido interior, orgullo, tanta autosuficiencia y tanta soberbia” en la nuva sociedad.
De igual manera, manifestó que el trabajo de los católicos es “creer” en Dios y en lo que estipulan sus escrituras, pues aseguró que se tiene que ratificar la confianza en Jesucristo, y más en estos días en que todo se pone en duda.
El obispo lamentó que existan muchas personas que no encuentran la fuerza y los inunda el temor para enfrentar las tormentas.
Para finalizar, convocó a los feligreses a no tener dudas y ante una “tormenta” acudir a Dios, ya que con dicha fe se podrán calmar todas las malas situaciones que existe como la ignorancia, la maldad humana, el desamor y las enfermedades.