Por tercer año consecutivo la Feria de la Flor volvió a ser un fracaso por la mala administración y pésima gestión del Ayuntamiento de Cuernavaca, pues los mismos expositores y locatarios de esta feria señalaron que faltó una mejor estrategia de difusión y mejores condiciones en el espacio para que los visitantes se sintieran a gusto.
En esta edición, la cuál difícil del 21 al 31 de marzo, la afluencia de visitantes durante los 11 días fue mínima, generando que los comerciantes que estaban instalados registraran grandes pérdidas en sus productos, ya que en un recorrido que realizó el Diario de Morelos los locatarios expresaron que sus ventas estuvieron “por los suelos”, pues pese a que el horario era de 13 a 22 horas, la gente comenzaba a llegar hasta las 18 horas, y mientras varios comercios prefirieron cerrar.
Asimismo, los comerciantes denunciaron, de manera molesta y en el anonimato, que la poca influencia fue producto de la mala difusión que realizó la administración de José Luis Urióstegui Salgado desde el inicio de este evento, así como las malas condiciones donde se desarrolló la feria. , ya que volvió a ser en un predio de terracería sin lonas o cubiertas que redujeran las altas temperaturas del calor.
Además, la molestia de las pocas horas asistentes fue que cobrarán una cantidad de 30 pesos para ingresar y al interior todo se mostrará cerrado y abandonado, pues los juegos y comercios, por las pocas ganancias que tenían, se abrirían hasta las 18:00.
Otro aspecto que denunciaron los visitantes eran los baños, los cuales eran portátiles y estaban en muy malas condiciones, sucios y con una tarifa de 10 pesos, donde ni agua había para lavarse las manos.
Cabe resaltar, que es sus tres intentos de “reactivar” lo que fue la Feria de la Flor en Cuernavaca, Urióstegui Salgado se ha quedado corto de alcanzar expectativas y eventos de calidad como los que se realizaban hace años en la capital morelense.