Durante el segundo domingo de Cuaresma el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, invitó a la feligresía a fortalecer la esperanza.
Desde la Catedral de Cuernavaca, aseguró que en el camino cuaresmal el segundo domingo se ofrece la posibilidad de revitalizar el ánimo durante la temporada, por lo que se medita sobre la transfiguración de Jesús.
Y es que consideró que la Cuaresma da la oportunidad de fortalecer la esperanza, “después de la muerte viene la resurrección y eso nos hará participar de la presencia de Jesús por toda la eternidad”.
Monseñor Ramón Castro consideró que nos encontramos en un momento histórico, con un panorama oscuro por la violencia, por las dificultades en la familia, salud, económica, sociopolíticas y hay mucha gente que no ve la salida.
Por lo que ante la situación actual es necesario fortalecer la esperanza, “la palabra de Dios nos dice, a mitad de la Cuaresma, que vale la pena seguir, hay que continuar con buen ánimo para llegar a la Pascua y celebrar la resurrección por encontrar un sentido a la vida”.
El obispo lamentó que muchas personas están perdidas y no saben a dónde va su vida, lo cual es un problema grave, porque no saben el para qué del dolor, la enfermedad o la dificultad por la que atraviesan y no encuentran respuestas, “por lo que hace falta en el mundo es saber el por qué de estas situaciones y, para lograrlo hay que saber escuchar a Cristo”.
Aseguró que escuchar a Cristo es la mejor inversión de la vida porque ayudará a responder a las grandes interrogantes de la existencia humana.
Finalmente, dijo que “la muerte física vendrá para dar paso a la vida eterna, por ello necesitamos inyectar ánimo y esperanza de Dios, continuando con el esfuerzo cuaresmal a través de la oración, el ayuno y la limosna”.
