Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad y discapacidad a nivel mundial; de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, mueren 17 millones de personas al año por estas enfermedades.
La rehabilitación cardiovascular es aquella intervención de un equipo multidisciplinario, encaminado a utilizar diferentes estrategias para disminuir el riesgo de un nuevo evento cardíaco, señaló la Dra. Lilia Varela Tapia, especialista en Medicina de Rehabilitación del IMSS.
Los programas de rehabilitación cardiovascular tienen como objetivo una prevención oportuna, prevención primaria y secundaria, normalmente acuden a estas rehabilitaciones personas que ya habían tenido un evento cardiovascular previo, factores de riesgo o genéticos.
La prevención primaria está dirigida a aquellas personas diabéticas, hipertensas, con dislipidemia o incluso personas que padecieron cáncer y fueron sometidas a quimioterapias, ya que, el manejo farmacológico puede llevar a un evento cardiovascular como consecuencia.
La prevención secundaria está dirigida a personas que tuvieron un trasplante cardíaco, cardiomiopatía, infarto o angina de pecho.
Aumenta riesgo
El riesgo cardiovascular incrementó más debido a la pandemia, ya que hubo aumento de sedentarismo, sobrepeso, obesidad, tabaquismo, enfermedades crónicas, comentó la especialista.
Algunos de los componentes esenciales para una buena rehabilitación cardiovascular son, la implementación de un plan nutricional, actividad física, control de peso, manejo de la presión arterial, gestión de lípidos, gestión de la diabetes, gestión psicosocial, dejar de fumar, etcétera.
Beneficios de la rehabilitación
Los beneficios que genera una rehabilitación cardiovascular influyen en la morbi-mortalidad, mejora la capacidad funcional, aumenta la calidad de vida. Asimismo, disminuye el número y tiempo de hospitalización de las personas, y con ello, el riesgo de muerte.