“Yo estoy en un grupo de ventas, ahí todas las chicas nos organizamos para algunos pedidos, reuniones e incluso, para avisarnos a donde vamos a ir cuando hacemos la entrega de una venta.
La administradora Juanita, me mandó un mensaje y me dijo que estaban actualizando el grupo y que solo iban a dejar a las que estuvieran más activas, pero que necesitaba pasarle un número que iba a llegar a mi celular. La verdad yo andaba toda apurada y le dije que sí, me llegó un código y le pasé ese número y de repente ya no pude acceder a mi whatsapp.
Le marqué a Juanita, no me contestó, es más, bloqueó mis llamadas y mensajes, pero no era Juanita, a ella ya la habían “hackeado” y quien estaba detrás de su número, era la gente que extorsiona.
Mis amistades, me recomendaron hablar con la policía cibernética y le dije a mi hija que desde su número se comunicara, pero le dijeron que debía ser yo personalmente para explicarles que fue lo que pasó.
Al final me comentaron que inicialmente “hackean” o le roban la identidad a los administradores (o a uno nadamás), y ese falso administrador, quita de administradores a los otros que existan en el grupo, para que no tengan control sobre el mismo. Posteriormente, mandan mensajes para pedir el código de confirmación y así van robando las cuentas de whatsapp, para solicitar dinero a los contactos más frecuentes. A mi esposo le pidieron 1,500 pero no los depositó porque mi hija le avisó a tiempo, pero mi suegra si mandó 1000 pesos y no pudimos recuperar ese dinero. Fue una experiencia muy fea, ahora ya no comparto nada, ni le pico a ningún enlace y a veces, a algunos contactos les pido que me manden audio para ver si son ellos, más vale.”