Durante la homilía dominical, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, exhortó al gobierno federal, a los gobiernos estatales, al Ejército Mexicano y a la Guardia Nacional a visibilizar y atender las necesidades de las minorías políticas, religiosas y sociales, con el fin de frenar la ola de violencia que afecta al país.
Castro Castro leyó un comunicado del Consejo Nacional por la Paz, en el que se señala que “el mayor reto de una democracia no es obtener la mayoría en las urnas, sino visibilizar y dar voz a las minorías, aun cuando se tiene la mayoría para ejercer el poder”.
Subrayó que la gobernabilidad depende del reconocimiento de esta responsabilidad y afirmó que “gobernar no es abandonar, no es eludir la responsabilidad de garantizar el bienestar y la seguridad en el territorio nacional”.
Mencionó la crisis en Chiapas, donde muchos mexicanos huyen a Guatemala debido a los ataques del crimen organizado, y describió la situación como una barbarie que recorre los municipios en total desamparo. “No se imaginan ustedes porque no se publica todo. El dolor de esos obispos al ver a su gente con hambre, huyendo con miedo.”