El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) podría tomar medidas para prevenir daños a sus instalaciones durante la marcha del 8 de marzo.
El magistrado presidente, Luis Jorge Gamboa Olea, dijo que hasta ayer miércoles, el blindaje de inmuebles estaba en análisis y dependía de la coordinación con el Poder Ejecutivo, que también tomaría medidas para su sede y la explanada del Zócalo, así como de la logística de la marcha, que este año no tendrá la ruta tradicional de norte a sur, sino de sur a norte.
El año anterior, al paso de la marcha sobre la avenida Álvaro Obregón, el edificio del Tribunal, que se ubica a la altura de La Pradera, fue intervenido con la iconoclasia con el que el movimiento feminista protesta contra la inacción de las autoridades contra la violencia feminicida, pero también le fueron rotos los vidrios y un grupo de mujeres, presuntamente infiltradas, habría lanzado una bomba casera que provocó un connato de incendio y afectó equipo de cómputo y documentos de trabajo.
Jorge Gamboa dijo que se respeta la libre manifestación de las mujeres y de cualquier ciudadano, pero en virtud de que el ataque físico a las instituciones se ha vuelto una práctica que acompañada el movimiento, se tomarán las medidas pertinentes.
Sobre todo, agregó, porque las labores jurisdiccionales en el Poder Judicial se realizarán dentro de los horarios establecidos, sin ningún movimiento.
Este año, las voceras de la Marcha del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, anunciaron que se espera la participación de integrantes de al menos 25 colectivos feministas para marcha en protesta por la violencia feminicida y la inacción de las autoridades.
Por esta ocasión, la concentración será la Glorieta de Las Palmas, al sur de la avenida Morelos, hacia el Zócalo. En 2023, el punto de concentración fue la glorieta de Tlaltenango.
