Los hermanos Pérez y Leonarda Crustitla son vendedores de raspados que tienen más 30 años vendiendo en el zócalo de Cuernavaca. Vienen de una herencia y tradición de esta refrescante bebida y siguen conservando y evolucionando los sabores clásicos de hace décadas. Eduardo y Lilia Pérez, son hermanos y llevan casi toda la vida en este comercio junto al kiosco de la ciudad; su padre, Isaías Pérez, fue uno de los iniciadores hace 35 años. Al igual que el señor...