Los Ángeles Azules han dado un paso audaz en su carrera al unir fuerzas con el icónico Alejandro Fernández para lanzar su más reciente sencillo, ‘La Cumbia Triste’. En este tema, el “Potrillo” se aventura por primera vez en el género cumbia, demostrando una vez más su versatilidad musical.
El estreno de ‘La Cumbia Triste’ tuvo lugar la noche del jueves, sorprendiendo a los fans con una combinación única de cumbia y regional mexicano. Aunque puede parecer audaz fusionar dos géneros tan distintos, la colaboración ha sido recibida con entusiasmo, destacando la armonía y cooperación entre Los Ángeles Azules y Alejandro Fernández.
El videoclip, dirigido por Christian Schmid, complementa la esencia de la canción, ofreciendo una experiencia visual única que captura la esencia del tema.
Elías Mejía Avante, también conocido como “El Doc”, miembro de Los Ángeles Azules, elogió la habilidad de Alejandro Fernández para adaptarse a diferentes géneros musicales. “El Potrillo sabe cantar cualquier cosa que le pongas y creo que es una cualidad que él tiene”, expresó Elías Mejía Avante. “La cumbia que se trabajó en el tema le quedó exacta. Casi como si fuera parte de la agrupación. Su estilo y su esencia, todo le quedó como algo digno del número uno. Quedó perfecto”, añadió.
El tema fue escrito por el reconocido productor Aureo Baqueiro y por Leonel García, integrante de Sin Bandera. La producción estuvo a cargo de Rodolfo Lugo y el bajista de Los Ángeles Azules, Jorge Mejía Avante.
‘La Cumbia Triste’ es un recordatorio de que la cumbia puede acompañarnos en momentos melancólicos de la vida, a pesar de que tanto para Los Ángeles Azules como para Fernández, este género suele asociarse con la felicidad y la alegría.
La colaboración entre Los Ángeles Azules y Alejandro Fernández representa un hito en la exploración de nuevos sonidos y fusiones musicales, dejando una huella imborrable en la escena musical actual. El público puede disfrutar del videoclip de ‘La Cumbia Triste’ para experimentar la magia de esta inigualable colaboración.
