En los últimos días en el incendio de “Lechuguillas”, en Huitzilac, los combatientes forestales se han enfrentado a diversos obstáculos, como han sido círculos de fuego, quemaduras, torceduras y momentos de pánico al tratar de controlar las llamas que han consumido más de 800 hectáreas de bosque.
En entrevista, uno de los combatientes forestales, quien por protocolo de seguridad se reservó su nombre, mencionó que el día más complicado en este combate “cuerpo a fuego”, ha sido el 14 de abril, donde una brigada fue acorralada y los brigadistas tuvieron que salir de inmediato por una área altamente peligrosa.
“El domingo pasado encerró el fuego a una brigada oficial, a la brigada municipal y a voluntarios, ese ha sido uno de los días más complicados; los encerró y tuvieron que salir por área quemada, lo cual fue muy arriesgado para ellos, pero al fin y al cabo salieron todos juntos”, expresó el entrevistado.
No minimizó que los otros días hayan sido cansados y peligrosos, pues cada uno de los voluntarios, hombres y mujeres, exponen su vida para controlar el fuego y en este caso, las fuertes corrientes de aire han hecho más complicado su trabajo.
“Todos los días han sido muy difíciles porque la topografía del lugar no ayuda y el tiempo atmosférico tampoco, ya que son montañas muy altas que están arriba de los tres mil metros, entonces, el comportamiento del fuego puede ser muy pasivo y de repente muy agresivo y voraz, estamos hablando de que en tres segundos se come 10 hectáreas; pero no es constante, baja y sube, y a eso nos enfrentamos todos los días”, relató.
Mencionó que necesitan ayuda de los ciudadanos, con víveres y artículos como son bebidas hidratantes, barras energéticas, electrolitos en polvo y guantes de carnaza sin costura interna, que se recibirán en calle Laurel No.103, Col. Buenavista.
