No es realista, y ni siquiera correcto, pensar que puedes adiestrar a tu perro para que no ladre. Pero tú, tu familia y tus vecinos serán mucho más felices si logras controlarlo.
Ladrar es un aspecto completamente natural de la conducta de un perro, y, por supuesto, tu cachorro también lo hará cuando crezca. No es realista, y ni siquiera correcto, pensar que puedes adiestrar a tu perro para que no ladre. Pero tú, tu familia y tus vecinos serán mucho más felices si logras controlarlo.
“¡Deja de ladrar!”. No es de extrañar que muchos tengan problemas con los ladridos de sus perros. Los perros no saben si ladrar es bueno o malo. A veces ladran y los ignoran; en otras ocasiones, ladran y les gritan; luego les animan a ladrar, como por ejemplo cuando hay gente sospechosa en la zona.
Así que para que tu perro sepa distinguir cuando ladrar está bien y cuando está mal, es bueno que aprenda esta norma: ‘puedes ladrar hasta que te diga que pares’.
Tu perro debe entender que ‘¡para de ladrar!’ es una orden y no una regañina. Déjale que ladre dos o tres veces, elógiale por dar la alarma, luego di ‘¡para de ladrar!’ y entonces enséñale su recompensa. Tu perro dejará de ladrar inmediatamente porque mientras ladra no puede olfatear la recompensa; después de unos segundos puedes dársela.
Ve aumentando gradualmente el intervalo entre el momento en que para de ladrar y el momento de darle la recompensa, y podrás hacer que tu perro deje de ladrar durante dos minutos en una sesión de adiestramiento.
De todas maneras, si estás preocupado porque tu perro ladra demasiado y no puedes controlarlo, consulta con tu veterinario sobre qué hacer, como acudir a un adiestrador o a un especialista en comportamiento.
Lloriqueos: Puede sonar duro, pero es importante que entiendas que si acaricias a tu cachorro cuando llore, pensará que le estás recompensando por ello y se habituará a hacerlo.
De hecho, si quieres que deje de lloriquear, es mejor que le ignores y no le hagas caso hasta que pare. Si ignoras a tu cachorro y le prestas atención y alabas sólo cuando haya dejado de lloriquear, tu cachorro aprenderá pronto que quejándose y lloriqueando no se arreglan las cosas.
La mayoría de cachorros mordisquean cuando les están saliendo los dientes. Una vez se hacen mayores, los perros pueden roer objetos como juego, por aburrimiento o simplemente por su instinto de morder. La costumbre de morderlo todo puede darse también en perros que sufren ansiedad por separación.
Determinar la causa por la que tu perro mordisquea es crucial para poner fin a esta conducta. Si tu perro muerde diferentes objetos independientemente de si estás o no en casa, probablemente lo haga por aburrimiento. También puede que necesite más juegos, ejercicio y actividad física para consumir parte de la energía que le sobra. Darle juguetes apropiados que pueda morder sin peligro puede ayudarte a que deje esta costumbre tan destructiva.