En el extremo del abuso con gente en desgracia, la iglesia cristiana “La Vid” de Cuautla carga con vergonzosas acusaciones por el virtual despojo del patrimonio de una mujer de Jonacatepec, que tuvo la desgracia de caer en sus redes.
Los pastores Vicente, Evelia (“Bella”) y su hija Lesem están sobre este caso de una modesta señora del poblado de Tlayca, cuyo esposo se encontraba seriamente enfermo, por lo que ella buscaba afanosamente un milagro.
En ese peregrinar cayó en las garras de “La Vid”, donde inicialmente se negaron a elevar sus oraciones por el enfermo, debido a que la esposa “no estaba bajo cobertura” de esa iglesia; sin embargo, luego le ofrecieron una alternativa para ayudarla:
Se trataba de una especie de pago retroactivo, porque tenía muchos años de no congregar; es decir, de robar a su dios, por lo que si quería que los pastores y toda la congregación de “La Vid” oraran por su esposo, tenía que estar “a cuentas”.
La condicionaron con la historia del buen pastor, las 100 ovejitas y una lastimada de su pata, por lo que la mujer tuvo que malbaratar lo único que tenía que era un terreno de siembra, sacrificando incluso un parte de su hermana.
Luego de un mes, la mujer acudió a la iglesia y fue recibida por dos “servidores” muy cercanos a Vicente, Evelia y la operadora financiera Lesem, a quienes les dijo que traía consigo el dinero para estar “a cuentas”.
Tras el servicio, los pastores la recibieron en un privado, la distinguieron con la invitación a desayunar, pagó y le dijeron que entonces su dios ya no estaría enojado con ella y que todos orarían por su esposo enfermo.
El milagro no llegó, el esposo falleció y ella recriminó a los pastores, quienes le respondieron que no se puede ir contra la voluntad de su dios, que quiso mandarlo llamar para tener un ángel a su lado.
La mujer, sin esposo ni terreno, hoy se gana unos pesos como empleada en una tortillería.
Cobro por milagro. Los pastores Vicente y “Bella”, después de recibir el dinero de la mujer, le dijeron que ahora sí orarían por ella.