Integrantes de la Sección 19 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se presentaron en el Congreso del Estado para esperar la lectura y eventual aprobación de una iniciativa que busca convertir en decreto el pago de la prima de antigüedad para los trabajadores de la educación.
La propuesta, impulsada por el SNTE y respaldada por el secretario general de la Sección 19, Joel Sánchez Vélez, tiene como objetivo mejorar las condiciones económicas de los docentes al momento de su jubilación. Actualmente, los trabajadores reciben una compensación económica proporcional a los años laborados, pero según el líder sindical, este monto resulta insuficiente para garantizar una vejez digna. Sánchez Vélez destacó que entre 400 y 500 docentes se jubilan anualmente en Morelos, lo que pone de manifiesto la necesidad de establecer un esquema más justo que reconozca su “esfuerzo y dedicación”.
“Es indispensable que se dignifiquen las condiciones de retiro de los docentes, ya que los montos actuales no son proporcionales al trabajo de una vida dedicada a la formación de generaciones”, declaró Sánchez Vélez. Agregó que el sindicato busca que la prima de antigüedad sea incrementada y protegida mediante un decreto que garantice su cumplimiento sin depender de los presupuestos anuales o de la voluntad política de cada administración estatal.
Pese a la presión ejercida por los trabajadores de la educación, el Congreso del Estado, hasta la tarde de ayer, no había definido una fecha para la sesión ordinaria, ya que los diputados continúan en discusiones sobre el presupuesto del ejercicio fiscal 2025 del Poder Ejecutivo estatal.
La urgencia del sindicato radica en que el primer periodo de sesiones está por concluir el 15 de diciembre, dejando poco margen para que la propuesta sea atendida antes del receso legislativo. No obstante, Sánchez Vélez expresó su confianza en que los legisladores cumplan con su responsabilidad y atiendan la demanda de los docentes en los próximos días.
Además, el sindicato subrayó que una jubilación digna no solo es un derecho humano, sino también un reconocimiento al papel fundamental de los docentes en el desarrollo social. Para los trabajadores de la educación, garantizar un retiro con mayores beneficios económicos es un paso hacia la justicia laboral, especialmente en un contexto donde los costos de vida han aumentado significativamente en los últimos años, expresaron.