Se dice que las enfermedades no distinguen por nivel socioeconómico, ni por color de piel, ni por nacionalidad y mucho menos por género, sin embargo, si hay enfermedades que pueden atacar más a las mujeres que a los hombres… como ejemplo de esto, podemos mencionar el Lupus y en las siguientes líneas te explico el por qué.
Cuando hablamos de Lupus, hablamos de una enfermedad autoinmune, cuyo origen es parcialmente conocido, que se caracteriza por afectar de manera sistémica, diferentes órganos y sistemas de todo el cuerpo. Es una nfermedad con la cual no se nace, pero si se desarrolla durante el paso del tiempo, particularmente entre los 15 y 40 años de edad.
Actualmente, se han hecho muchas investigaciones, principalmente para definir algunos factores de riesgo o factores predictorios del desarrollo de la enfermedad. Sin embargo, son pocos los que se han identificado, entre ellos se puede hablar de factores genéticos muy específicos. No se trata de un solo gen sino de múltiples de ellos. Hasta el momento, no se ha detectado si puede ser hereditaria pero a nivel familiar puede existir una tendencia en donde, en una misma familia se pueden llegar a detectar entre 2 o 3 casos.
Es una enfermedad que como expertos hemos comparado un poco con el cáncer, ya que actúa de manera multifactorial, no se puede asociar con un gen en específico sino con multiples genes que podrían estar asociados. Así como diversas disregulaciones del sistema inmunológico, y algunos factores ambientales, como la exposicion a rayos de luz ultravioleta y el ser mujer, porque sí… el Lupus afecta más a mujeres que hombres, ya que 9 de cada 10 pacientes con Lupus, son mujeres.
Se dice que ¨Somos lo que comemos¨, pero en muchas ocasiones no se puede determinar si lo que ingerimos, realmente influye en el desarrollo de este padecimiento. A pesar de que se ha detectado una disregulación del microbioma que es el conjunto de microorganismos que viven en el cuerpo, particularmente se han estudiado los que viven en el intestino y es en donde se ha encontrado una relación con el desbalance de estos, aunque hasta el momento el tema sigue en investigación y se requiere de mayor evidencia.
Los pacientes que tienen Lupus, presentan diferentes padecimientos, pero el inicio de los síntomas que pueden presentar, se centra en el dolor en las articulaciones, en manos, brazos, hombros, piernas etc., y con manifestaciones cutáneas, pero esta enfermedad no respeta ninguna parte del cuerpo.
Es una enfermedad crónica, hablamos de un inicio de síntomas heterogéneo y una progresión con las mismas características, es decir, no se presenta, ni desarrolla de la misma manera en todos los pacientes, ni progresa con la misma velocidad, ni afecta de la misma manera.
En algunos pacientes, se puede presentar de una manera muy ligera, con solo un poco de dolor en las articulaciones, pero en otros las manifestaciones pueden ser graves, como daños en el riñón por lo menos en el 50% de los pacientes y en algunos casos enfermedad renal terminal. En otros pacientes se afecta el Sistema Nervioso
Central, el corazón o los pulmones.
Actualmente, se ha investigado a profundidad sobre la calidad de vida que tienen los pacientes que cuentan con esta enfermedad y lamentablemente se ha concluido que definitivamente existe un deterioro en la calidad de vida de quienes estan enfermos de Lupus, ya que afecta la salud mental y física de quienes la padecen.
Una situación difícil a la que en ocasiones se enfrenta el paciente al padecer la enfermedad, es que no se cuente con un diagnóstico adecuado u oportuno, porque el paciente llega al médico de primer contacto y muchas veces no se contempla el Lupus como una opción, por lo que el diágnostico puede llevar tiempo.
Lamentablemente, el Lupus no tiene cura pero si es controlable y el tratamiento puede variar tanto de manera individualizada dependiendo de las manifestaciones clínicas de cada paciente.
Por último, recuerda que un diagnóstico oportuno puede cambiar la calidad de vida de quienes lo padecen y siempre acudir con expertos en la materia.
Nos leemos en la próxima columna.
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