El alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, se volvió a “lavar las manos” sobre los hechos violentos que han ocurrido en centros nocturnos de la capital morelense, ya que expresó que el incumplimiento de la normatividad de horarios en estos centros nocturnos no se ha podido cumplir debido a que los inspectores del municipio a esas horas no se encuentran trabajando, pues su horario laboral inicia desde las nueve de la mañana y no en las madrugadas.
“Normalmente nuestros inspectores no trabajan a esa hora (entre cuatro y cinco de la mañana o en la noche), salvo que exista algún operativo de por medio, acompañado por elementos de la policía, del ejército y de la Guardia Nacional”, expresó el edil al ser cuestionado sobre los hechos violentos ocurridos la madrugada del 2 de marzo en un conocido bar ubicado en la calle Potrero Verde esquina con avenida Plan de Ayala.
Asimismo, admitió que su administración se encuentra de manos atadas ante los distintos centros nocturnos, pues a pesar de que tienen identificados a los lugares que cierran después del horario permitido, a las dos de la madrugada, no los han sancionado o clausurado.
“Ningún centro de venta de alcohol, con música o sin música, tienen la autorización para tener abierto después de las dos de la mañana, sin embargo, muchos negocios cierran a las cinco o seis de la mañana, que es cuando suceden acciones ilícitas”, admitió el alcalde.
Además, el edil solo hizo un llamado para pedirles “de favor” a los distintos bares de la ciudad para que ya cierren temprano y acepten las sanciones normativas.
Sobre lo ocurrido el pasado dos de marzo, Alicia Vázquez Luna, titular de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano de Cuernavaca (Seprac), informó que hasta el último reporte oficial hay dos personas sin vida y siete lesionados, de los cuales dos están graves y el resto fueron dados de alta.