Ayer en la homilía dominical el obispo Ramón Castro Castro, estuvo ausente, ya que atendió, cuestiones de la presidencia del episcopado y tuvo que acudir a la santa sede del Vaticano, con el Papa Francisco y acudieron también otros obispos de otras Diócesis.
En su lugar oficio la homilía, el sacerdote Tomás Toral Nájera, vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, quien pidió a los feligreses “en esta cuaresma tengamos una conversación con Dios nuestro salvador, es tiempo de acercarse al señor y salvar la vida, hagamos un camino y una escalada hacia el señor”.
Agregó que “la cuaresma significa algo en movimiento y no pasivo hay que reconocer la pascua, hacer oración, ayuno y limosna, también conectarse con el prójimo apoyando en tantas necesidades, roguemos porque en esta cuaresma de verdad busquemos a nuestro señor, para que no seamos tentados por el mal”.
El vicario, Toral Nájera, puso de ejemplo el árbol del conocimiento del mal, de donde fueron tentados Adán y Eva, por la serpiente y los hizo caer, por eso mencionó “con el diablo no se dialoga, con el demonio saldríamos perdiendo, pues el mal nos envuelve, con tantas tentaciones.”.
Finalmente dijo que “tener ya encima tantas vivencias alrededor como la violencia, guerra y políticas no sanas, por tal motivo pido escuchen a Dios en esta cuaresma y caminemos con Jesús y solo adoremos a Dios, no sean presas de la vanidad, el libertinaje y la envidia” concluyó.