Con una creciente ola de inseguridad, así como asesinatos, robos a casa habitación, altos índices de delitos del fuero común y la falta de agua en diversas colonias de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado abandonó a Cuernavaca para buscar la reelección por la capital morelense, pese a que su rechazo en las encuestas por los cuernavacenses es de más del 60 por ciento.
El día de ayer el cabildo de Cuernavaca aprobó la licencia temporal presentada por Urióstegui Salgado para separarse del cargo a la alcaldía de la capital por un período de 90 días naturales.
Durante la ausencia del edil, quien quedará al frente de la administración será la síndica Catalina Verónica Atenco.
Al solicitar esta licencia, el ahora aspirante a la alcaldía de Cuernavaca expresó que los temas que dejó pendientes fueron prácticamente todos y será la sociedad quien cargue con estas consecuencias.
Además, al ser cuestionado sobre esta decisión en medio de una creciente crisis de seguridad en Cuernavaca, Urióstegui Salgado expresó que la inseguridad es una situación que ha existido durante mucho tiempo y este no fue un factor para renunciar a su reelección y sus intereses políticos, pese a los altos índices de delitos del fuero común.
“La violencia ha existido durante mucho tiempo y dejar el cargo implica que quién lo ejerza se dedique de lleno. Yo no podría llevar a cabo la presidencia municipal y la campaña distrayéndome en temas que debería de destinar la atención al cien por ciento, por eso es mejor la separación”, argumentó.
La separación de su cargo será durante 90 días naturales, incorporándose de nueva cuenta a las actividades del Ayuntamiento de Cuernavaca después del 25 de junio, ya que anunció que en el trascurso de estos tres meses buscará el voto de la población por la coalición que encabezan el PAN, PRI, PRD y RSD. Y durante este tiempo, la síndica Catalina Verónica Atenco Pérez asumirá las funciones de la presidencia municipal.
De igual manera, dijo que no habrá cambios en el gabinete, a pesar de los problemas que se registraron durante los últimos dos meses entre los mismos regidores panistas, Adrián Martínez Terrazas y Fernando Carrillo Alvarado.